martes, 27 de agosto de 2013

VERANITO

Pese a estar este “finde” a tiro piedra, aún con más razón de causa podemos hacer un análisis de las actividades veraniegas, sus beneficios y de qué manera afrontarlas con más sensatez.

Lo más importante de la realización de estas actividades, es la compañía con la que se realicen ¡Mucho más que la actividad en sí! Porque en el fondo, una actividad así, como tal, es una cosa insulsa, lo que le da alegría y lo que puede colocar ese día en los anales de nuestra historia es la gente con la que participamos.
Por ejemplo, ir con una buena compañía a tomar un polico en una terraza puede hacer que esa sea una gran noche.

Pero una vez llegados a este punto, debemos mirarnos el ombligo y ver si este verano hemos actuado con un mínimo de sensatez, la sensatez absoluta no existe, pero lo que no  puede ser  tampoco es que vayamos por la vida como una cabra por un garaje.

Las actividades veraniegas, suelen estar de lujo para reencontrarte con personas que hace tiempo que no ves y disfrutar de las amistades en horre.
En verano dada la climatología y por el ambiente que nos envuelve se suele beber un poco más que el resto del año.
Eso, como gurú no lo veo mal, pero otra cosa es llegar de rodillas todos los días a tu casa. ¡Hombres de dios que no se acaba el mundo!, ¡Que el año que viene hay más verano!

Así que disfruta del tiempo que aún te queda, sal con los colegas, ríete, goza, haz nuevas amistades y exprime el tiempo al máximo que para eso está el verano.

Si, por otro lado, has tenido que trabajar, aprovecha los dulces momentos que puedas y bueno,  piensa que en estos tiempos para muchos eres un privilegiado.

Por último, querría que hicieseis un análisis sobre vuestro divagar veraniego y si hay algún fleco suelto, que intentéis solucionarlo que aún quedan unos días.
En mi caso, por unas cosas u otras el verano ha sido totalmente positivo.












El consejo de la semana es:  Disfruta de los buenos amigos, sobre todo, en los pequeños momentos






Al igual que otras semanas podéis sugerir un tema para destrozar en este blog y nuevamente agradecemos su colaboración a Elena R.P.

lunes, 12 de agosto de 2013

BOCA CHANCLA

El acto de hablar es una cosa medianamente sencilla y que realizamos desde la infancia, lo que nos puede inferir a error es deducir que establecer una conversación es fácil.

Cuando intercambiamos opiniones hay que estar muy  despierto para no liarla con facilidad y  sobrepasar los límites, ¡Pero señor mío! , como no todos conocen los límites, cada vez que hablan estas personas sube el pan.

El típico que es más tonto que un pie puede confundir el “no ser hipócrita y falso”, con no tener limitaciones a la hora de expresar sus opiniones, ya que, lo que viene siendo lo mismo no lo es y, dado  que estoy seguro de que mis lectores tienen claro la diferencia, y como no soy Barrio Sésamo, no voy a explicar la diferencia.

Cuando uno decide adentrase en el difícil mundo de la comunicación interpersonal, ha de tener claro que sus comentarios deben  tener filtro, lo que viene a ser, que no se puede decir todo así, a la ligera.

Lo que viene a ser el filtro, tiene varias misiones, una de ellas es  ver si es el momento adecuado de decir las cosas;  por ejemplo, si me debes perras y me acabas de decir que tu padre ha fallecido, pues,  ese no es mejor momento para hablar de la deuda; otro punto clave del filtro es comprobar si el mensaje expresa lo que queremos expresar, porque si ya de por sí la gente es dada al mal entendido, si no pasan las ideas por el maquinista antes de ser expulsadas, mal giro.

Nuestro queridísimo y entrañable amigo  “boca chancla”, es difícil de juzgar realmente, ya que, no sabe si actúa con maldad o que no le da a más su cerebro.

Pues el aquí ya comentado espécimen,  puede llegar a meterse en pequeños problemas, ya que, al no filtrar sus dardos en formas de comentario, pueden contener veneno de más y confundirse de blanco.
No es el primer cazador que mata a un compañero creyendo que era una presa.

Así que, zangalitrones, un poquito de ojo a la hora de hablar.


Al igual que las últimas semanas, ésta, voy a dedicar una canción para todos los “boca chancla”. Sin acritud ninguna, disfrutadla:







El consejo de la semana es: Limpia tu mente







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lunes, 5 de agosto de 2013

JUEGOS INFANTILES

En mi época, los niños tenían miles y extrañas formas de divertirse, como  pegar balonazos en una cochera o dar un “puntapié” a una botella llena de tierra. La mayoría de estas cosas han quedado sólo para el anecdotario o para las historias del “abuelo cebolleta”.

Hoy en día,  el abanico de juegos con los que la chavalería disfruta es mucho menor, cierto es que muchos de los juegos que practicábamos mis coetáneos y yo tenían alto grado de violencia, pero aun así, eran más sanos y favorables al crecimiento que los que se suelen practicar hoy en día.

Los adultos del mañana están perdiendo una oportunidad de lujo para desarrollar su mente y favorecer su creatividad, ya que son consumidores de diversión enlatada basada en videojuegos y fútbol.

Como ejemplo pongo a mi sobrino (9 años), él tiene una cantidad de diversión digital (videojuegos) que yo tarde bastante más años en conseguirla,  estos juegos anulan la creatividad, ya que para divertirse les basta con encender una máquina. Yo, con su edad, me iba solo con la bicicleta todo el día por ahí y estaba toda una jornada en la calle buscando formas de diversión, la prueba de que habías tenido un buen e intenso verano lo mostraban tus piernas y la cantidad de “sollados” que tenías.

En mi opinión, no sólo la gran variedad de juegos, sino también las diferentes actividades rurales nos engrandecían el alma (como coger albaricoques, panochas, alatones…). Todas estas cosas, aparte de ser mucho más sanas que estar delante de una videoconsola, eran fuente  de diversión y anécdotas (pequeñas cosas que, en definitiva, te hacen la vida más feliz), yo tengo miles de anécdotas de todos estos juegos y actividades, en cambio, pocas son las historias divertidas y realmente memorables para el crecimiento espiritual de la juventud de hoy, que sólo juegan a “la Play” y demás.

Así que amigos, menos PSP y más JELC (juegos en la calle).

 El consejo de la semana es: Puede que la culpa no sea del mundo, y sea tuya.







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