Suele tratarse de una bonita y económica forma de realizar
nuestras vacaciones; pero queridos míos no es oro todo lo que reluce y estad
modalidad tiene bajo si, una serie de puntos ha tener en cuenta que nos pueden
conducir a una insensatez extrema.
Uno de los primeros puntos ha tener en cuenta es el
emplazamiento, ya que este es clave y este engloba en si , gran parte del
devenir de los acontecimientos, ya que no es igual acampar en un festival de música,
que un tradicional camping.
Muchas veces la falsa intención de aventura hace actuar
malamente y es posible que la insensatez haga que se elijan lugares “tan
apropiados” como salidas naturales de la corriente de un rió , sitios para nada
habilitados en mitad de la nada…
Hay que tener un poco de cabeza y si no quieres desearte la
muerte a ti mismo cada mañana, párate un poco antes de pensar donde “plantar el
huevo”.
La tienda suele ser también de vital importancia a la hora
de determinar la sensatez de los actos, cada vez son mas habituales un tipo de
tiendas, que con solo lanzarlas al aire se forman, sin lugar a dudas es uno de
los mayores avances de los últimos tiempos, antes para montar ciertas tiendas
necesitabas erráticamente un curso acelerado de ingeniería, sin contar con la
cantidad de piezas diferentes que tenias que portar, que sabiendo como sabemos
cual es el estado de las cabezas… cada dos portes faltaba alguna pieza y
entonces venia el madre mía y el padre nuestro…
Escoger una tienda adecuada a numero y un buen material son
sin lugar a duda “el calzado” adecuado para caminar por la sensatez.
Y para terminar y como siempre sucede, esto solo son
pequeños apuntes, que no valen de nada si te tiras toda la acampada haciendo el
cabra, poniendo la música a to pasto y sin respectar nada de lo alrededor,
sensatez señores, sensatez
Consejo de la semana: Educación
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