Los zangalitrones de hoy en día, presumen mucho de sus
fiestas y de la perfecta organización de éstas, pero una vez más están
equivocados. Yo que los domingos por la tarde suelo pasar cerca de un hogar del
jubilado, sé de lo que hablo.
Recuerdo mi visita a un pueblo cercano para sus fiestas,
después de estar toda la tarde de cubatas por las diferentes peñas de jóvenes,
fuimos a la peña de un familiar de uno de los componentes de nuestro grupo.
Ésta era una peña de jubilados cuya organización y concepto de fiesta era
sublime. Una de comida y una de cerveza había allí... eso sin contar las
sublimes instalaciones que tenían. Fue en ese momento cuando ví la luz y supe
quienes son los que saben organizar buenas fiestas.
Puede que sea por experiencia, pero tú no verás a los
jubilados tirados en un solar bebiendo todos en círculo pasado frío. Ellos se
reúnen en instalaciones bien habilitadas y cuando salen al campo es para andar
un poco y comerse unos buenos choricicos, eso si es vida.
Volviendo al párrafo inicial, los hogares del
pensionista son sitios que están realmente bien. Tienen un bar algo más
barato de lo normal y todos los domingos tienen conciertos en directo. Eso sí
es vida, y yo muy bien que lo veo. Un domingo vienen y tocan música de raíz,
otro viene un dúo a interpretar las mejores coplas, el siguiente un dúo con
temas más modernos … Menudas fiestarracas se montan allí los domingos bailando
unos con otros, desgastando prótesis como si no hubiese mañana.
La conclusión es sencilla,
disfruta, tengas la edad que tengas.
Pasea.
Dar las gracias a Rocío
Rodríguez Pérez. No sed tontos y proponed algún tema vosotros también. Nos
vemos el próximo martes.