Cada vez son mas la
cantidad de estos energúmenos, que nos podemos encontrar . No importa sexo, edad , país ni religión el que es tonto,
es tonto. Bien se por una carretera comarcal
, por una autovía o en tu misma
localidad estos desechos de la conducción son fácil de identificar, su falta de
respeto y sentido común unido al escaso numero de neuronas que tiene en
propiedad dan como resultado un ente que es un autentico peligro para la
sociedad.
Y no me estoy refiriendo a todos aquellos que no conducen
bien, ya que una cosa es no conducir
bien y otra cosa ser un jodido temerario del asfalto.
Claro esta que hay factores que influyen e incitan para la absurda
locura al volante, como pueden ser el
alcohol, el estrés …; por lo que si se observa que nosotros o nuestro conductor
posee una cantidad por encima de lo que
dicta la razón , evitar la conducción del
elemento peligroso en cuestión.
Pero no tiene por que haber alguna “razón” detrás de la
temeridad, hay gente que hace el gilipollas simplemente por que es lo que son.
Desde aquí querría pedir un poco de ojo y precaución al
volante, y no tenerle miedo a conducir la única manera de hacer algo bien es practicando mucho.
El consejo de la semana es : conciencia
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