Tenemos el vicio de poner líneas delimitadoras
a todo, 5 aprobado, 4’99 suspenso; en autovía 120 km/h velocidad permitida, 121
km/h velocidad no permitida. El problema de todo esto nos lo encontramos en
situaciones donde la escala numérica no es tan visible, es entonces cuando el
menos común de los sentidos debe hacer su actuación estrella.
Este tema podría ser comentado desde diferentes
ópticas en nuestro caso nos centraremos en el respeto hacia la mujer y en la
violencia machista, ya si el tema os excita sobremanera y queréis que le
meta otro enfoque me echáis una voz.
Si ojeamos el retrovisor de nuestra vida
podemos ver como en la época de los 90 no era de extrañar que se hiciesen
bromazos sobre el machismo y demás, bromazos que hoy en día sería imposible que
fuesen emitidos en televisión sin recibir aluviones de críticas. Yo soy de aún
vivir un poco en el pasado y hacer bromas con ciertos temas porque el humor en
parte, debe servir para educar y no se lo puede tomar la gente al pie de la regla,
saber dónde acaba la broma y donde empieza la realidad. Hay gente que esa
separación no la acaban de ver y se piensan que todo es lo mismo, entre eso y
quien es más papista que el papa y no se la tocan ni para mear, veo
lógico que ciertas bromas y demás en espacios televisivos y de gran afluencia
dejen de existir.
El humor es humor y se sabe la intención que
lleva, ¿pero y las canciones? Estos temas musicales huelen menos a rancio que
el humor antes mencionado por eso en parte reciben menos críticas, pero todos
sabemos que ciertos hits musicales de los de hoy en día si hay de algo que no
carecen sus letras son de dureza y de machismo. Que si no hay tomarse las cosas
tal como suenan que es en pro de búsqueda de sonoridad, que si patatín que si
patatán. Por desgracia las modas le hacen tener a mucha gente doble moral.
Volviendo al principio ¿Dónde colocamos una
frontera certera entre el machismo y el más gusto y lo aceptable? ¿A partir de
cuándo es apología del machismo?
Este un
tema muy conflictivo ya que trata un tema tan delicado como la violencia
machista, por ello espero que la conclusión aclare algo: Lo que importa son los
actos no la música ni los chistes.
Practica una miaja de deporte.
Dar las gracias a Rocío Rodríguez Pérez
por su colaboración y a Joaquín Alonso. No sed tontos y proponed algún tema
vosotros también. Nos vemos el próximo martes.
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