martes, 2 de agosto de 2016

PIÑA

No pienses tu que la broma es pequeña, catorce acepciones que tiene la susodicha. Hay que ver que rica es nuestra lengua, más que el fruto de la ananá.

Es curioso como cambia nuestro concepto de las cosas dependiendo del contexto, un ejemplo claro de ello es el fruto que hoy se trata; por ejemplo, si te digo que tengo mi habitación decorada con piñas que me he traído del caribe -aunque un poco loco- me envuelve cierto espíritu desenfadado y aventurero, si por el contrario te digo que esas piñas son de las Fuentes del Marqués el grado de locura crece enormemente, y no te digo nada si esas piñas han sido recolectadas de un señor bancal repleto de panochas, quizás en ese momento me dejes de hablar.

Una vez roto el hielo hablemos de un verdadero trauma de la juventud de los que hoy rondan los treinta años. ¿Por qué Gazpacho era una piña? Que fuese andaluz dado su nombre lo puedo comprender pero ¿realmente no había un nombre más adecuado o se trataba de la conspiración de algún modernista chef para incluir en la carta de su restaurante gazpacho de piña?.

Cuando algo es útil pues el cuerpo se te alegra y cuando lo mismo una cosa vale para regular la dieta después de un fin de semana de excesos, que vale como concepto para fusionar un equipo, a uno se le alegra el cuerpo de sobremanera.

La conclusión de esta semana está clara: la democracia es un error, por culpa de ella me he tenido que pelear con un tema sin sentido alguno, que en maldita hora lo propondría.




















Recapacita antes de alterarte al hablar.




















Dar las gracias Rocío Rodríguez Pérez. No sed tontos y proponed algún tema vosotros también. Nos vemos el próximo martes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario