JUEGOS INFANTILES

En mi época, los niños tenían miles y extrañas formas de divertirse, como  pegar balonazos en una cochera o dar un “puntapié” a una botella llena de tierra. La mayoría de estas cosas han quedado sólo para el anecdotario o para las historias del “abuelo cebolleta”.

Hoy en día,  el abanico de juegos con los que la chavalería disfruta es mucho menor, cierto es que muchos de los juegos que practicábamos mis coetáneos y yo tenían alto grado de violencia, pero aun así, eran más sanos y favorables al crecimiento que los que se suelen practicar hoy en día.

Los adultos del mañana están perdiendo una oportunidad de lujo para desarrollar su mente y favorecer su creatividad, ya que son consumidores de diversión enlatada basada en videojuegos y fútbol.

Como ejemplo pongo a mi sobrino (9 años), él tiene una cantidad de diversión digital (videojuegos) que yo tarde bastante más años en conseguirla,  estos juegos anulan la creatividad, ya que para divertirse les basta con encender una máquina. Yo, con su edad, me iba solo con la bicicleta todo el día por ahí y estaba toda una jornada en la calle buscando formas de diversión, la prueba de que habías tenido un buen e intenso verano lo mostraban tus piernas y la cantidad de “sollados” que tenías.

En mi opinión, no sólo la gran variedad de juegos, sino también las diferentes actividades rurales nos engrandecían el alma (como coger albaricoques, panochas, alatones…). Todas estas cosas, aparte de ser mucho más sanas que estar delante de una videoconsola, eran fuente  de diversión y anécdotas (pequeñas cosas que, en definitiva, te hacen la vida más feliz), yo tengo miles de anécdotas de todos estos juegos y actividades, en cambio, pocas son las historias divertidas y realmente memorables para el crecimiento espiritual de la juventud de hoy, que sólo juegan a “la Play” y demás.

Así que amigos, menos PSP y más JELC (juegos en la calle).

 El consejo de la semana es: Puede que la culpa no sea del mundo, y sea tuya.

Al igual que otras semanas podéis sugerir un tema para destrozar en este blog y nuevamente agradecemos su colaboración a Elena R.P