Regalos

Muchos calentamientos de cabeza y disgustos son los que se nos generan cuando tenemos que hacer un regalo. Claro está que cuando por unas razones u otras nos vemos en la circunstancia de tener que regalar, lo que queremos que guste. Y que, en parte, se vea recompensado el tiempo que hemos invertido.

Diferentes son los motivos que nos pueden llevar a adentrarnos en el intrigante mundo de los regalos. Sin lugar a duda, no todos nos producen la misma satisfacción. Ya que no es lo mismo regale a un amigo de toda la vida, que regalarle por compromiso a una persona del trabajo que apenas conoces.

Inmiscuirnos en todo este mundo es favorable para nuestras facultades, ya que la maquinaria de nuestro cerebro debe ponerse a echar chispas.
 Hacer un buen regalo no es fácil, sobretodo si se cuenta con un presupuesto bastante limitado.
 Cientos de preguntas nos invaden y no encontramos la respuesta maestra que nos saque de este embolado con facilidad. Es por lo tanto un gran esfuerzo encontrar un buen regalo, muchas veces la imaginación es una gran aliada, otras veces, por desgracia, la inspiración no llega y los regalos simples a la par que formales y clásicos copan nuestras bolsas.
A todos nos gusta que cuando nos regalan algo, que susodicho presente tenga un mínimo de calidad. Bien sea por ética o por instar a la justicia karmica, cuando realizamos un regalo intentamos que cumpla unos requisitos mínimos de calidad, no vamos a ir a lo loco y comprar la primera mierda que se nos antoje.

Como en todos lados hay ovejas negras, en este aspecto no iba a ser menos.
Hay personas a las que pese a ser críticas a la hora de recibir dádivas, cuando son ellas las que tienen que regalar, les trae tres pijos todo, y si tienen que dar “un capazo escombro” lo entregan sin vergüenza ninguna. Pero por suerte estas personas son las menos.

Ir a comprar un regalo puede ser una aventura sobre todo en periodos de alta afluencia en las tiendas, como pasa en el periodo navideño, donde los centros comerciales emiten villancicos cual si los fuesen a prohibir y esa marabunta de personas que se agolpan en las tiendas, hacen que si logramos salir ilesos de esta nos podremos considerar unos supervivientes.

El regalo sin lugar a dudas es un reflejo de nosotros, en parte es una extensión de la imagen que tenemos de la persona a la cual se le regala. Por lo tanto es de vital importancia que nos esforcemos a la hora de realizarlo.
 Como conclusión final, decir que, aunque sin lugar a dudas un regalo caro es una forma prácticamente segura de acertar, no es la única y desde mi punto de vista tampoco es la mejor. Ya que lo realmente importarte en estos casos es el gesto. Y para denotar cariño, aprecio o le que se pretenda no es necesario únicamente el dinero.






El consejo para esta semana es : Constancia.





Quisiera dar las gracias por su colaboración a Elena Rodríguez Pérez. Y al igual que en otras semanas invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.





Ya quedan sólo un mes para que finalice el año. Tras recibir un total 6 votos y ser propuestas 5 personas.Los finalistas son:

-Carlota Ruiz Cobarro
-Elena Rodriguez Perez

Tenéis hasta el 1 de Enero a las 14:00h. Método de votación mediante email a: alascinconelarepla@hotmail.com , mediante mensaje aquí o contactando con mi persona.