miércoles, 19 de marzo de 2014

DUDA

Debido a que somos seres racionales, cuando decidimos  actuar, intentamos que el resultado sea lo mejor posible. 
Claro, eso está muy bien, ya que no todo es jauja. 
No por pensar las cosas un par de veces significa que vayan a salir bien, por eso hay lápices con gomas en el extremo. 
Pero ¡Válgame un pijo!, en la vida real no es todo tan sencillo, uno no puede coger y decir “ pues anoche parece que la lié parda, voy a coger la goma de borrar para eliminar todo lo de anoche y actuar de nuevo”. 
La vida es mucho más emocionante en ese aspecto.

Dicho lo anterior y dado que no queremos quedar mal, y que, normalmente, siempre tenemos un objetivo, cuando actuamos solemos tener como compañera a la señora duda.
Esta no está mal, ya que nos hace ser más racionales;  y en contra posición, hay que tener cuidado,  cogerle  demás y que sea la duda la que nos posea.

Aparte de que la duda es muy de poseer al humano antes de tomar la decisión, la muy sinvergüenza, de vez en cuando, una vez actuado se pasea por nuestra cabeza cuestionando nuestra decisión, y claro, al final estar rodeado de tanta duda se puede convertir en un tormento.

Pero no debemos  olvidar que hay que ser felices y eso se debe  notar a la hora de hacer algo.
 Esto de actuar correctamente parece ser más complicado de lo que se creía.

Queridos lectores,  como viene siendo habitual en todos los aspectos, la mesura es la que se debe  imponer. ¿Hay que actuar con corrección? Pues claro alma cándida, pero lo que no es menester es estar dándole siempre vueltas a lo mismo, ahí, con el reconcome.

La duda es tan canalla que no sólo nos asalta cuando actuamos nosotros. 
La muy mala, cuando es otro el que dice algo, empieza a ver si en vez de decir esto, ha querido decir lo otro, que si patatín que si patatan. 
En definitiva, si no atamos corto a la señora duda se nos puede quedar en el subconsciente ennegreciendo nuestra forma de ser.

Entonces, una vez dicho todo esté capazo de disparates, vamos a ver si nos centramos un poco y dejamos una serie de pautas, porque si no, vamos acabar malamente:

1-Actuar con felicidad y lógica.
2-Piensa las cosas un par de veces(un par, no 68 pares)
3-Actúa de buena conciencia pensado que estás haciendo lo mejor.
4-Si has hecho los pasos anteriores debes  estar satisfecho y si no gusta tu forma de actuar, tampoco le gusta a todo el mundo lo mismo.
5-Cuando los otros hacen algo tampoco hay que interpretar el mensaje 14 veces buscandole 3 pies al gato.
6-No se amarguen que la vida son 4 dias.

Bueno yo creo que por hoy está bien, feliz semana lectores.













El consejo para esta semana es : Orden.














Y al igual que en otras semanas dar las gracias a Elena Rodríguez Pérez por su colaboración e invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.

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