martes, 25 de marzo de 2014

HAGAMOS UNA FIESTA

Si uno está en circunstancias normales y su salud es normal, la fiesta es un acto que nos suele animar y que nos atrae. La fiesta, como todo, tiene algo detrás. 
Yo, desde mi punto de vista de Técnico Agrícola,  he caminado mucho por diferentes cultivos y todavía no he observado ningún árbol, hortaliza o bulbo del que emanen fiestas.
 Lo que infiriendo de un modo sencillo nos damos cuenta de que para celebrar una fiesta debe haber alguien que lo organice.

La tarea de organizar una fiesta o cualquier evento, suele ser un acto que provoca rechazo en la sociedad. Claro está que dependiendo de la fiesta, el nivel de complicación y de responsabilidad no es el mismo.El que lo hace, normalmente sabe en qué se mete y los peligros y complicaciones que conlleva por ello estás personas merecen nuestro aprecio.

Desde el punto de vista del participante en la fiesta, es muy cómodo acudir y que esté todo organizado. Luego, por supuesto, el haber pagado te da total derecho para criticar la fiesta e incluso si es menester a la persona organizadora.

Cuando la actitud del párrafo anterior se radicaliza, nos encontramos con una conducta infecciosa que es la culpable de que pocas personas tengan agallas de meterse en el fregado de organizar cualquier evento.

Una fiesta es un acto alegre que se hace en pos de pasar un buen rato, por ello, debemos eliminar los disgustos y pesambres  cuando uno acude, debe ir con la idea de pasarlo bien para que la fiesta sea un éxito. 
Pero para que esto suceda debemos colaborar todos.

Como ya he dicho, organizar una fiesta es un “paquete”. Por ello en la medida de lo posible deberemos colaborar. 
Diferentes son las maneras que hay de arrimar el hombro, desde la manera más básica que es colaborar en si la organización. En este punto hay que hacer un pequeña diferenciación, no es lo mismo organizar una fiesta para 3000 personas donde está claro que no todos pueden participar directamente ya que el descontrol que se crearía sería abismal. Pero en cuando es una pequeña fiesta como puede ser un cumpleaños donde en la medida de lo posible si debemos ayudar todos.
A todos nos gusta estar en casa haciendo tontascas, pero también nos gusta festejar y si somos todos unos comodones no vamos a ningún lado. 
Si ciertamente las circunstancias no nos permiten colaborar, por lo menos, debemos de facilitar las cosas y no poner pegas inútiles y  dificultar la tarea del encargado de la fiesta.

Para concluir, quisiera dar una serie de pautas finales a modo de conclusión para que todo salgar a pedir de boca:
-Cuando vayas a una fiesta piensa en disfrutar y no en buscar resquicios en la organización para poder criticar, la perfección no existe y siempre va a haber pegas.
-Intenta en lo posible ayudar al organizador.
-Si organizas hazlo con conciencia y no para buscar tu bien propio











El consejo para esta semana es : Hay que hacer lo que hay que hacer.














Y al igual que en otras semanas dar las gracias a Elena Rodríguez Pérez por su colaboración e invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.

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