Si es cierto que su tipo de conversación puede
resultar monótona y en algunos casos tediosa y aburrida, tal vez
está no sea políticamente correcta. No estaríamos entrando en el
campo de la injuria si decimos que sus formas de comportase ciertas
veces no son para nada correctas, eso unido a aciertos desvarios en
su comportamiento, hacen que mucha gente tenga aversión por los
ancianos. Ciertas personas, cuando se mienta la palabra anciano la
imagen mental que se construyen es de un ser totalmente inútil que
se realiza deposiciones encima y que necesita de una tercera persona
para vivir dignamente.
Claro es que lo más fácil es echarle la culpa a
los niños y a los viejos. De lo que poca gente se acuerda es de esa
otra cara del anciano. Ese que muchas veces sin poder valerse, va con
los pies arrastrando llevando los niños al colegio, cuidando a los
nietos cual si fuesen sus propios hijos,un ser infatigable de
espiritu. Esa abuela alquimista de la cocina que cual Jesucristo,
obra el milagro de los panes y los peces, y con una misera pensión
alimenta a varias familias, pero claro en eso no nos fijamos, esas
abuelas que cual cigarra siguen haciendo pequeñas labores para
ayudar a su familia, esa jubilación y descanso nunca llega a ser
portada de un noticiario.
Me resulta como mínimo curioso los comentarios que
realizan aquellos desde un punto de vista jocoso y que cuyo final es
la burla hacia las personas a las cueles se les dedica este post. La
incultura es un franco que se adhiere a la critica con facilidad. Lo
que pocos quieren recordar es que muchos de estos no vivieron lo que
se puede decir una vida fácil, gran número de ellos trabajando
desde la niñez. Las circunstanciaras hicieron como es lógico que
los libros le quedaran lejos siendo en el algunos casos el catecismo
el único libro que pasaba por sus manos y su espíritu autodidacta
el profesor. No disfrutaron de grandes obras literarias ni estudiaron
grandes teorías numéricas, en cambio algo que aprendieron
sobradamente a luchar y a no rendirse, no tuvieron tiempo para
depresiones, la fatiga y su lucha diaria era lo único copaba sus
preocupaciones.
Quizás deberíamos creernos menos superiores,
vivimos en el mundo de la tecnología y la información, tenemos a
nuestro alcance los medios para ser las personas más preparadas,
pero eso no nos garantiza ser mejores personas, más bien al
contrario cada vez somos mas perezosos y menos luchares. ¿Y si a
nuestros medios le incorporáramos las ganas con las que nuestros
mayores afrontaban su día a día?
Antes de poner el cierre a esté posteado quisiera
pedir a la gente más respeto, los ancianos no son son unos muebles
viejos que se quedan arrumbados en una cochera, son seres humanos que
han luchado para que las cosas hoy en día puedan funcionar con
normalidad; por ello se merecen mi respeto y admiración.
Pd:No me cansaré de recomendar está película
Cándida.
El consejo para esta semana es : Entusiasmo
Es posible que en breve cierre definitivamente este
blog me lo estoy pensando seriamente
Y al igual que en otras semanas invitar a todo
aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que
me lo haga saber.
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