Ciertas
veces he hablado de este tema desde una perspectiva más enfocada
hacia estudios superiores. Hoy, dado que estoy un poco aburrido, ansío
meterme en fregados y ganarme algún que otro puñado de enemigos,
afrontaré tal tema desde un punto de vista más básico.
Prácticamente
desde que el mundo es mundo, la gente se ha quejado de que la
educación no está bien, pero la solución ofrecida a tal problema
suele ser nulo o inexistente.
Bajo mi humilde y posiblemente
equivocado entender, los problemas son varios:
-Uno
de los mayores problemas que nos encontramos es que el plan es
arcaico y falto de lógica. Se estima, que los buenos de Abel y Caín
fueron educados así. Por fortuna, ahora en algunos lugares existen
cambios que empiezan a hacerse visibles. ¡Que ya esta bien la broma!
Menuda hincheta de copiar enunciados de ejercicios inservibles,
puñetas que vivimos en el siglo XXI que contamos con la tecnología a
nuestro servicio, aunque en muchos lugares, la tiza y pizarra verde
sigan enamorando a los alumnos.
Todo el mundo tiene claro que la
educación es un pilar básico en el avanzo y progreso de la
civilización humana pero a nadie le importa una mierda. ¡Así de
lumbreras somos!
-En
muchos casos, por desgracia, los
señores enseñantes cuentan
con nula vocación y
siguen dando clases de la
misma manera que cuando tenían sueños, sabían que no era la
correcta.
-Por
otro lado, los padres no quieren complicarse la vida por lo que si las
cosas siguen igual, bien van.
Cierto
y verdad que los zagales de hoy en día son unos demonios; pero claro
como si antes fuesen unos santos. Pero es como todo a los malos
estudiantes el maestro les tiene manía y los malos educadores es que
tienen unos alumnos muy malos.
Una
pequeña conclusión me hace pensar que todo no va en orden.
La
educación en niveles de base es muy importante para el futuro pero
se encarga de aquellas personas que han realizando una de las carreras
menos valoradas y tachadas de más fáciles.
Señores, la educación no es moco de pavo , nos interesa a todos y todos
debemos preocuparnos e implicarnos.
El consejo de la semana
es : Ternura.
Agradecer
su colaboración a Elena Rodríguez Pérez. Hasta el próximo martes.
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