Si eres de los que ve una mosca y no pueden
dejar de mirarla para controlar que su sutil
vuelo no tiene percance alguno, cuando lees, por ejemplo, en un escrito
leganés una fuerza sobrenatural te impide meterte en las diferentes webs
de búsqueda para saber datos sobre esa bonita localidad, si
inequívocamente piensas que el mejor momento para mandar mensajes
por el móvil es cuando estas estudiando, va a ser que tienes un
problema y es que eres de despiste fácil.
Los despistados suelen
ser increpados, incluso algún que otro desarmado se atreve a
marginarlos, lo que no saben es que normalmente éstas personas se
despistan tanto porque su cerebro lleva una marcha más de la cuenta
y pese a la imposibilidad de las leyes de la física de estar
en varios sitios a la vez e interactuar con el medio de diferentes
formas de manera sincronizada, ellos lo intentan sin pudor.
A estas personas hay que
comprenderlas, ya que últimamente somos tan modernos que todo tiene
nombre, y todo tiene medicina, ¡Así, a lo loco! Estas modernuras no van a traer nada nuevo, como si ahora nadie se despistara
nunca. Con esto no estoy diciendo tampoco que haya que cerrar las
farmacéuticas, que no es lo mismo despistarse que sufrir un ataque
de la enfermedad descubierta por el inquieto Aloysius Alois.
Por otro lado señor
despistado, sé que fácil no es pero pijo, un poco cabeza, por lo menos
cuando hagamos cosas de cierta seriedad: estudiar, escribir un
blog, hacer una operación a corazón abierto.
El estrés no lleva a
ninguna parte, ahí lo dejo.
Antes de lo que “paece”
se entregaran los premios a la sensatez de este año, así que si tienes algún candidato.
Agradecer
su colaboración a Elena Rodríguez Pérez. Hasta el próximo martes.
Mi voto a la sensatez es para Crespo
ResponderEliminarGracias por votar
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