martes, 18 de noviembre de 2014

MUNDO VIEJUNO

¡Qué agustico está uno con los colegas! Jiji , jaja, unas cervecicas frescas, unos cubatas sabrosones y nada, que pasa el tiempo sin que nos demos cuenta. Esto está pero que muy bien y si hay que trasnochar pues se trasnocha y sin problema. 
El problema suele venir al día siguiente, y es que ya lo dice el dicho “Noches de desenfreno, mañanas de Ibuprofeno”. Es entonces cuando aparecen las maldiciones y los disgustos.

Yo no soy de estar a favor de este modus operandi pero si la cosa se presenta así, por una vez, no vamos a lapidar a nadie.
Dónde realmente me encarnizo y la sangre me hierve es cuando ese desenfreno festivo va acompañado de una nula responsabilidad.


El ser consecuente con los actos no es una de las actividades preferidas por la chavaleria, estos energúmenos son de desfases y al día siguiente cual avestruz a esconder la cabeza. ¡Que hay que estudiar! Sí hombre sí, pues ni que estuviésemos locos, con lo agusto que se está en la cama y tibia resaca llevo, yo no estoy para estudiar hoy. ¿Qué tengo que ayudar a mis progenitores? Ahhhh ellos lo comprenden yo comodico todo el día y del sofá a la cama.

¡Cuánta falta de educación y de sensatez hay en el mundo! Si eres un golfo para estar toda la noche de pindogeo, al día siguiente asumes las consecuencias y das el callo, y si lo pasas mal pues mala suerte y la siguiente vez te lo piensas mejor.

La culpa no es sólo de los zangalitrones, sus señores progenitores tienen la misma culpa muchas veces, si le pusiesen las peras al cuarto más a menudo no pasaría 

Así que amigo disfruta si puedes y si no ya podrás; pero siempre sin faltar a tus obligaciones






Como consejo de la semana: Conserva lo que sea de conservar (no me refiero a los alimentos)




Antes de que te percates se entregaran los premios a la sensatez de este año.Ir votando.


Agradecer su colaboración a Elena Rodríguez Pérez. Hasta el próximo martes.

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