martes, 5 de abril de 2016

TENDER LA ROPA

El burgo creerá que  tender es una cosa trivial, pero nada más lejos de la realidad, tender bien es un verdadero arte que requiere de tiempo, no quieras ir a lo loco colocando las prendas de cualquier manera  pretendiendo que el resultado sea óptimo.

Tender la ropa tiene grandes virtudes una de ellas es que socializas con tus vecinos, o eso o te quedas sin la camiseta que se te ha caído al patio de luces; aprendes a observar con más detenimiento nubes, porque una nube con mala idea puede hacer que tengas que retrasar la hora de tender la ropa o que tengas que colocarla de mala manera por la casa, porque te a  saber tú el tendedero que te regalaron donde está guardado.
Aquel que cogió un cordel lo ató a un árbol a cierta altura y lo lanzó de forma horizontal al suelo, atando la otra punta de éste en otro árbol, y ni corto ni perezoso alzo su pelliza en lo alto de éste, no se podía imaginar que su pequeño gesto iba a tener la repercusión que tendría.

Nadie se suele parar en los pequeños detalles de la vida, y cosas del día -apenas insignificantes- tienen una importancia enorme, tender la ropa y tener un lugar habilitado para ellos es vital, de eso te das cuenta cuando viajas y ves ropa tendida en cualquier ventanuco.

Habrá quien trasmita su rechazo a la belleza de un tendero y de tender la ropa, comentar que existen secadoras. Yo sin lugar a dudas apuesto por tender la ropa y que ésta se seque al sol, nada de secadoras, un buen cordel con su par de pinzas sí que alegra el alma, aunque en contadas ocasiones considero adecuado la secadora.

Conclusión tiende bien estirando la ropa, que si es de buen género y has utilizado un lavado adecuado lo mismo te ahorras el planchar.







 Limpia los zapatos.










Dar las gracias a Rocío Rodríguez Pérez o. No sed tontos y proponed algún tema vosotros también. Nos vemos el próximo martes. 

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