La
gente es muy de tener poco criterio y dejarse, solemos ser muy de ganado ovino,
en parte es entendible, crearse una propia opinión requiere cierto esfuerzo, por
eso es mucho más sencillo beber de dos o tres fuentes o que nos digan lo que hay que
hacer. Está claro que hay fuentes de la información de todos los tipos y todas
las ideologías, pero incluso dentro de ellas existe la contaminación. Suena, se
ve, se conoce lo que interesa en determinados momentos, nadie te va decir toda
la verdad.
Las
cosas gratis están muy bien y son un bonito gesto, pero muchas veces regalar
algo a alguien no es siempre comprendido a la perfección, ya que muchas veces
se entiende más que como un privilegio como un derecho.
Vivimos
en una sociedad muchas veces con posturas demasiado ultras, ciertas veces la preocupación
por las cosas no nos deja vivir, respirar hondo y fluir. Raras veces solemos
ver el punto medio de las cosas, estar menos mosqueado con el mundo ayuda a ver
las cosas con claridad. Da igual el motivo: política, viajes, salud, etc. Por
ejemplo, centrándonos en este apartado último, la salud, hay gente que no puede
vivir a gusto con tanta rigidez y llevarlo todo tan a rajatabla. Que si este
alimento es malísimos, que si debes seguir mi dieta. No digo que estés tomando
todo el día fritos, pero si una noche los tomas, pues disfruta y no te calientes
la cabeza.
Para
lo que son amistades y demás la simpatía vende mucho, pero no solo de simpatía vive
el hombre. Porque hay personas que por ser simpáticas y tener una bonita sonrisa
está todo hecho, y si se pierde el contacto con las personas es por culpa de los
otros que son unos ariscos.
Aliméntate bien.
Dar las gracias a Angel Perni Llorente por proponer el tema
de la semana pasada y a Rocío Rodríguez Pérez por volver a ser correctora del
blog.No sed tontos y proponed algún tema vosotros también. Nos vemos el próximo
viernes.
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