Desde
siempre ha sido un punto clave en nuestra vida y a la hora de
planificar cualquier viaje siempre hacemos incapie en el. La cultura
local, las tradiciones marcan indiscutiblemente este comportamiento.
Indiscutiblemente cuando hablamos de comida innumerables recuerdos nos
asolan, repentinamente multitud de olores nos invaden y nos vienen a la
cabeza multitud de sitios y comidas con las que hemos disfrutado.
Geográficamente,
se puede decir que vivimos en una zona privilegiada en lo que
alimentación se refiere. Multitud de frutas y verduras adornan el manto
de nuestros campos, lenteguleas de legumbres cubren este manto, las
mejores carnes le dan esa fuerza y sabor característico solo equiparable
a la ingente cantidad de pescado fresco que a nuestras costas llega.
La
mediterránea alabada desde un punto a otro del globo terráqueo,
calificada por expertos de todos los lugares como la mejor mas rica y
mas equilibrada. Parecería lógico que fuese la que copase nuestros
platos día si y día también. Pero como bien dice el dicho : “en casa del
herrero cuchara de palo. Y es que somos así de expavilados y comodones y
es mucho mas fácil envolvernos en grasas saturas y carnes de baja
calidad antes que comer unas buenas lentejas.
La
teoría la tenenos aprendida de sobra, sabemos de sobra lo que es bueno
para la salud y no seré yo el que dibage ahora con los típicos consejos
de madre: come de todo, come verduras …..Por si fuera poco en la
televisión nos inundan con un batallón de programas sobre cocina.
Entonces me pregunto sin llegar ha obtener una respuesta certera ¿ Por
que somos tan adanes a la hora de cocinar?. Las verduras parecen en
muchos casos en haberse convertido en nuestro enemigo. Y son unicamente
relacionadas con el régimen y el sufrimiento colocandolas
equivocadamente lejos de las cosas apetitosas. Cosa parecido parece con
las “comidas de cuchara” con son abandonas para un día especial de
invierno “que es cuando pegan” día especial que casi nunca llega.
Vulgarmente
se suele decir que somos lo que comemos. Comentario con el que estoy
totalmente desacuerdo. Ya que si comes mierda eres una mierda. Pero las
cosas no están ultimante tan fácil. Ya que dado la avaricia de los
productores la calidad de los productos finales ha decrecido
enormemente, lo que recae en un perjuicio de todos. Luego por otro lado
están los productos ecológicos que lógicamente son muchos mas sanos;
pero sus precios en muchos casos son elevados y inflados de tal manera
que dada la situación actual en la que nos movemos, se convierte en una
quimera para muchos.
Yo
no soy dietista, ni matemático pero las cuentas básicas la llevo bien.
Si tu consumes 1000 y gastas 800; gastas 200 de mas. Pues con la
alimentación sucede igual. Para adelgazar (quitando excepciones) si te
hechas ¾ del plato que echas actualmente y aumentas un poco tu actividad
adelgazas. Adelgazar no es sinónimo de pasar hambre y de privarnos de
ciertos alimentos. Pero como he dicho no soy especialista y es posible
que esté equivocado y su un dietista me ve me golpee hasta al colapso.
Bueno gente comer como dios manda y con cabeza; que aproveche.
Para todos esos estómagos agradecidos les dedico este temazo para que disfruten:http://www.youtube.com/watch?v=iAbvLHmcC5U
El consejo de la semana es : Simpatía
Quisiera
dar las gracias por su colaboración a Elena Rodríguez Pérez. Y al igual
que en otras semanas invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y
quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.
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