Todavía retumban en
nuestros oídos las llantinas y lamentos de los párbulos en sus primeros
días de clase,el ajetreado ritmo de las madres de librería en librería
buscando desesperadamente los libros de texto.
Disgustos y lamentos pasean por la calle, la vuelta a la rutina a ciertas edades no suele ir asociada a la felicidad. En contrapunto a esto último, podemos encontrar lágrimas de alegría al rencontrarse con los compañeros tras el periodo estival.
Estas fechas me recuerdan mucho al nuevo año, con el comienzo del año en sí y la otra, da el pistoletazo de salida al curso lectivo.
Al principio de ambas, nos solemos llenar de propósitos que en unos de un mes habremos abandonado (apuntarse al gimnasio, estudiar todos los días...). Otro aspecto que también se relaciona con ambas fechas es el típico análisis previo de “como han ido las cosas anteriormente y hacia dónde nos dirigimos”.
Como he comentado, a ciertas edades ,este periodo de comienzo no suele ser apreciado y cuesta mucho. Se debe afrontar con la mayor ilusión, bien sea para afrontar nuevos proyectos o seguir con antiguas ocupaciones.
Muchas veces estas tareas no nos proporcionan toda la satisfacción que nos gustaría, muchas de ellas son en parte obligadas o han sido cambiadas las “reglas del juego” con lo que la ilusión que teníamos se ve truncada.
¡Pero señores! No hay que ser blandengues, hay que apretar los dientes y tirar "pa' lante". Claro está es una época para reinventarse.
Disgustos y lamentos pasean por la calle, la vuelta a la rutina a ciertas edades no suele ir asociada a la felicidad. En contrapunto a esto último, podemos encontrar lágrimas de alegría al rencontrarse con los compañeros tras el periodo estival.
Estas fechas me recuerdan mucho al nuevo año, con el comienzo del año en sí y la otra, da el pistoletazo de salida al curso lectivo.
Al principio de ambas, nos solemos llenar de propósitos que en unos de un mes habremos abandonado (apuntarse al gimnasio, estudiar todos los días...). Otro aspecto que también se relaciona con ambas fechas es el típico análisis previo de “como han ido las cosas anteriormente y hacia dónde nos dirigimos”.
Como he comentado, a ciertas edades ,este periodo de comienzo no suele ser apreciado y cuesta mucho. Se debe afrontar con la mayor ilusión, bien sea para afrontar nuevos proyectos o seguir con antiguas ocupaciones.
Muchas veces estas tareas no nos proporcionan toda la satisfacción que nos gustaría, muchas de ellas son en parte obligadas o han sido cambiadas las “reglas del juego” con lo que la ilusión que teníamos se ve truncada.
¡Pero señores! No hay que ser blandengues, hay que apretar los dientes y tirar "pa' lante". Claro está es una época para reinventarse.
Un capazo de sentimientos me inunda al hablar de este tema. Hay que tomarlo con alegría y buscar siempre un punto positivo.
Hay que tomárselo con ganas sabiendo que el que no llora no mama, pues, si aún no os habéis dado cuenta, la vida no es fuerte y sin luchar nada se consigue.
Para afrontar esta dura época podemos apoyarnos en los buenos momentos pasados durante la época estival.
Hay que tomárselo con ganas sabiendo que el que no llora no mama, pues, si aún no os habéis dado cuenta, la vida no es fuerte y sin luchar nada se consigue.
Para afrontar esta dura época podemos apoyarnos en los buenos momentos pasados durante la época estival.
Quisiera
poner esta canción para hacer la vuelta al curso más llevadera y para
recordar los buenos momentos pasados durante el
verano: http://www.youtube.com/watch?v=b-LHeTIuU9s
El consejo de la semana es lamentarse no vale de nada
Nuevamente
agradecer su colaboración a Elena Rodríguez Pérez, y si a alguien le
apetece que algún tema sea destrozado aquí que lo diga.
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