miércoles, 1 de enero de 2014

REECUENTROS

Aunque en parte sea hacer alegoría a los clasismos de esta época, este primer posteado del año me gustaría que estuviese cargado de alegría por lo cual el tema elegido son los reencuentros navideños. Se nos crea una inconfundible imagen de felicidad en nuestro cerebro al rememorar esas épocas de nuestra cercana juventud donde nuestro día a día estaba rodeado de todos nuestros seres queridos y las batallitas surgidas en nuestra búsqueda del aprendizaje eran respaldadas por nuestros amigos de toda la vida. Pero el ciclo de la vida debe seguir su paso. Es ley de vida las personas deben de madurar y crecer y esto ciertas veces modifica nuestro grupo de interacción. Ciertos amigos sienten la llamada laboral y tienen que marchar, otros en cambio sus vidas sentimentales les llevan a encauzar su vida en otras direcciones. Estas y otras razones nos llevan a enfrentarnos a un panorama en el que cada amigo de los de toda la vida se encuentra perdido en un lugar diferente. Un escenario que si nos llega a suceder cuando nuestras vidas aún no están maduras nos hubiese causado serios problemas. Pero el raciocinio está ya cómodamente instalado en nuestro interior por ello que asumamos esto con dignidad y resignación. Cuando hablamos del entorno familiar se suelen dar unas circunstancias similares a las anteriores, pero ¿que son los amigos de verdad, si no una pequeña gran familia? Hermanos que se marchan a estudiar al extranjero, hermanas que se van a vivir a otra ciudad… Hay un periodo del año donde la nostalgia vuelve a nosotros donde las batallitas cual abuelo cebolleta salen a raudales la emoción se hace dueña de la situación y una extraña paz interior. Nos sentimos especialmente bien. Junto a los nuestros nos creemos invencibles seres de otra galaxia a los que no afectan los problemas mundanos. Esos sinceros abrazos de bienvenida nos llenan de energía positiva. Son momentos dulces como estos los que aún no atan a la cordura. Y no seamos unos meros zombis andantes. Dicho lo anterior podríamos aventurarnos a decir que cuando se monta una reunión de esta índole lo menos importante es un lugar elegido para tal acto y el menú a degustar. Hay que dejar de lado pequeñas rencillas que pueda existir y reunirse post de una sana relación de júbilo y alegría, aprovechando al máximo cada mágico momento de este recuentro. Así que queridos lectores del camino, disfruten de esos dulces momentos de reencuentro, rememoren aquellas historias del pasado y ríanse los más posible, que en breve la rutina hará su presencia y entonces, echaremos de menos hasta los momentos actuales de discusión.

El consejo para esta semana es: El miedo impide el progreso.

Quisiera dar las gracias por su colaboración a Rocio Rodríguez Pérez. Y al igual que en otras semanas invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.

Una vez concluido el periodo de votación para el sensato del año, me complace en anunciar que el SENSATO DEL AÑO 2013 es para Elena Rodríguez Pérez muchas felicidades también quisiera felicitar a Carlota Ruiz Cobarro por haberse quedado finalista.


 
     

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