Creo que son ya muchas
las veces que desde este blog he defendido la practica del deporte y
reclamado su practica. Pero el enfoque realizado esta vez es
diferente. Esta vez mi lírica va enfocada hacia aquellas personas
que el aburrimiento y extrañas razones que ni ellos mismos saben, ha
acabado con sus huesos practicando algún deporte. Lejos de lo que
pudiese parecer no quiero desalentarlas ni nada por el estilo, solo
quiero poner los puntos sobre las is y aconsejarlas correctamente,
para que mencionada práctica no acabe envuelta en lamentaciones.
Es bastante chocante
cruzarse con alguien que calza “zapatos de vestir” practicando
running. No hay que ser ningún lumbrera para dilucidar que esa
persona no es mucho de salir correr. Lo peor de todo es que si sigue
con esa actitud más pronto que tarde aparecerá una lesión
cagándose en todos los ancestros de las personas que le recomendaron
que saliese a correr. Hay que tener un poco de cabeza y cuando se
decida practicar deporte hacerlo con cierta cabeza, otra caso
diferente al anterior pero también muy interesante es el de aquellas
personas que empiezan a practicar deporte y los resultados los
quieren ya. Se piensan que esto del deporte es como la lámpara de
Aladino, gran equivocación la suya. Y como gente equivocada y sin
talento actúan. Que se ponen hacer pesas pues le meten a las
mancuernas y la barra carga cual si lo fuesen a prohibir, que salen a
correr que menos que echar un par de horas así para ir cogiendo
ritmo y la semana que viene un maratón … aunque peque de
redundante no puedo evitar decir la “gran sensatez” que tienen
todos esos actos.
Otro acto del deporte
amateur muy característico, a la par que divertido y por suerte
menos insensato que los anteriores son los partidillos de fútbol de
amigos. Este evento cuando más antiguas amistades reúne y que gente
más dispar forman los equipos, mayor es el espectáculo visual.
Cuando aparecen zamarras descoloridas y son portadas por prominentes
barrigas cerveceras, uno tiene la fiel sensación de que nada malo
podrá ocurrir. En esos momentos es donde el deporte es secundario y
donde las rizas se funde con la amistad haciendo patente la sensatez.
La pena es que esos encuentros no se celebren más a menudo, ya que
aumentaría su calidad como futbolistas, ganarían en salud y su
sensatez no perdería enteros.
Lo dicho señores
practiquen deporte a la par que practican sensatez
El consejo para esta semana es : Razocinio
Y al igual que en otras semanas dar las gracias a
Elena Rodríguez Pérez por su colaboración e invitar a todo aquel
que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo
haga saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario