martes, 27 de mayo de 2014

INTIMIDAD

La intimidad es algo muy cambiante, en la actualidad nos cuesta fijar un límite para ésta. En una sociedad tan interconectada como la nuestra, todo es relativo. Las redes sociales parece que han colocado eln listón muy bajo en este aspecto, hasta tal punto que podemos informar de la frecuencia y estado de nuestras deposiciones, y que esto se considere normal. Nuestros viajes, fiestas y demás son reflejadas al minuto, y si por un casual nosotros no realizamos dichas publicaciones, no padecer, ya se encargará el “bar” de turno en hacer visible tal información.

¿Pero realmente volcamos en Internet nuestra intimidad?¿O vertemos solo la intimidad que queda bien?. No es que piense que la vida en general es triste y solo está llena de amarguras. Si no que únicamente mostramos la cara alegre en la redes, las amarguras en demasía no gustan y es fácil que nuestras publicaciones sean ocultadas directamente.

Como el cine a unos y la experiencia a otros, nos ha mostrado que la borrachera en ciertas ocasiones suele conducir hacia expresar nuestros sentimientos más íntimos, es entonces cuando nos da igual el que tengamos arlado da igual que sea un amigo de verdad o un auténtico desconocido, le soltamos nuestra intimidad y nuestro sufrimiento que en caso de existir e irse acumulando de mala manera, necesitaba explotar por algún lado.

Otra cosa es hablar de la intimidades de los otros, esta claro que no es lo mismo hablar de nuestros cosas que las de otra persona las conjeturas son mayores, da igual que dichacinformación salga de actos que deberían estar en la papelera o la dignidad y respecto que le impongamos al contarla, la insensatez nos acompaña. Pero claro cuando hay un silencio incómodo o el autobús tarda en llegar hablar de lo que otra persona te ha contado queda muy bien para pasar el rato. Quizás está sea una de las razones por la que cada vez las intimidades de verdad salen menos a la luz le impongamos al contarla, la insensatez nos acompaña. Pero claro cuando hay un silencio incomodo o el “autobús” tarda en llegar hablar de lo que otra persona te ha contado queda muy bien para pasar el rato. Quizás está sea una de las razones por la que cada vez las intimidades de verdad salen menos a la luz

Realmente a la hora de la intimidad la lógica en nosotros es más bien ausente. Lo mismo podemos contar nuestras mayores intimidades que aferrarnos a ocultar alguna mierdecilla. Nuevamente mostramos menos seso que un gorrión.











El consejo de la semana es : Piensa antes de hablar.







Y al igual que en otras semanas dar las gracias a Rocio Rodríguez Pérez por su colaboración
Pido encarecidamente sugerencias para escribir ya que cada semana me cuesta más sacar temas.

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