Quizás sean los años, o tal vez sea la resaca que me vuelve más sentimental. Lo cierto es que hoy he visto un video que me ha hecho rememorar. Con alegría vienen a mi memoria esos viejos muebles de mil estanterías llenas de retratos. El olor a polilla me invade y cubierto de una alegre nostalgia comienzo a divagar. Esos cuadros eran una manera perfecta de tener presentes a los nuestros y a sus momentos importantes. Por ello eran colocados en el sitio más importante de la casa para verlos todos los días y para que nuestras visitas también los vieran. Posiblemente careciesen de una total calidad fotográfica, pero el sentimiento les da una valía especial.
Una época más sencilla a la par que bonita. No se tenían 400 fotos de cualquier evento sin importancia, con suerte se tenian 32 y el momento de ir a recoger las fotos reveladas se convertía en mágico. Pero bueno no vamos a ser tozudos e ir en contra de la evolución. Disfrutemos de las 100 fotos que he colocado en “mi muro”, que el mes próximo colocaré otra porquería encima y ya no nos acordaremos...
Hemos sustituido muros de piedra por muros virtuales y cambiado un tradicional café por un emoticono, o con suerte en una reunión de samrtphon. ¿Para que ir al parque a jugar? si lo podemos hacer tumbados en el sofá.
Somos virtuosos del tweet y de la frase ingeniosa para nuestro “estado”. Pero a la hora de la verdad somos incapaces de mirar a los ojos y decir de verdad nuestros sentimientos. No se puede comparar insultar a alguien virtualmente a hacerlo cara a cara con los ojos inyectados en sangre.
Sin darnos cuenta nos hemos encerrado en nosotros mismos, y al igual que los muebles se han hecho más sencillos, con nosotros a sucedido algo parecido y nos hemos vuelto mas torpes en lo que a los sentimientos se requiere, por “suerte”, los electrodomésticos son cada vez mas listos.
Llamarme loco si queréis, pero yo creo que ya está bien de tonterías. Hay que lo virtual está bien, pero no es siempre la mejor solución. Hay que salir, tomar café mirar a los ojos a las personas decirles que las quieres o que las odias, según vayas viendo. Juega en la calle desgasta los bancos, que no solo sea el viento el causante de su deterioro.
El consejo para esta semana es: Simplemente mejora.
Y al igual que en otras semanas dar las gracias a Elena Rodríguez Pérez por su colaboración e invitar a todo aquel que tenga un tema en mente y quiera que se destroce aquí, que me lo haga saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario