En un mundo
competitivo hasta las trancas como en el que nos desenvolvemos, el tema de la
venta hay que tenerlo cada más en cuenta. Mal vamos si pensamos únicamente que
este tema solo está relacionado con un sector profesional, ya que vender es
todo.
Cuando sales a la
calle, cuando compras el pan… te estás vendiendo. Tú también eres un producto, quizás igual de servible
actualmente que un vídeo BETA, pero un producto al fin y al cabo y depende de
tu pericia que seas más valorado o menos.
Una cosa también a
tener en cuenta son las técnicas de venta. Aquí muchas veces la labia y demás recursos
son útiles, otras veces simplemente nos lanzamos cual obús, destrozándolo todo.
Tal vez si miráramos desde los óculos de la sensatez nos diésemos cuenta de
que no siempre tenemos razón y que hay otras opciones igual de válidas.
Ciertas veces la
capa del cinismo nos envuelve y cuando queremos vender nuestro producto,
hacemos y utilizamos las técnicas que sean, aunque estas no sean muy del gusto
de la sensatez, la cosa es tirar la pelota a nuestro tejado sea como sea.
La manipulación de
sentimientos y amistades suelen ser armas muy del gusto de los insensatos
vendedores. Lo que también sucede muchas veces es que están tan inmersos en su
mundo que no se dan cuenta de lo que
sucede al su alrededor, con lo fácil que es levantar una miaja la cabeza para coger
perspectiva.
Como conclusión respeta
la opinión de los demás, aconseja no impongas.
Consejo de la semana: Todo el mundo merece respeto,
pero la gente buena más.
Dar las gracias a Rocío Rodríguez Pérez por su
colaboración. No ser tontos y proponer algún tema vosotros también. Nos
vemos el próximo martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario