Una charla sobre emprendimiento me hizo
reflexionar:
Cuando el esfuerzo no es suficiente, cuando el
rival parece tener un don mágico el cual lo hace inalcanzable, es en esos
momentos cuando cabe pararse al reflexionar.
Que ningún cantamañanas de tres al cuarto
analice de manera rápida y frívola este post diciendo que estoy en contra del
esfuerzo, que si yo he dicho que cada uno tiene sus límites... no tergiverséis
mis palabras.
Ciertas labores de la vida requieren algo más
que amor por la mencionada tarea, una especie de gen especial llama a la
persona a realizar esa actividad, aunque muchos los tachen de locos algo en su
interior les conduce en cierta manera.
Los grandes genios de nuestra historia muchas
veces han sido tachados como locos, pero algo en su interior le ha hecho
"acachar" la cabeza y tirar por el camino de en medio, siendo el
destino al final el que le dé la razón.
Aunque sea frustrante y no por ello motivo de
abandono, la virtud interna de ciertas personas es innata. Da igual las horas
que le eches, al parecer posees un don sobrenatural.
Con mucho que quieres huir, y meterte debajo de
las piedras, igual que la peste a la mofeta, esta virtud te persigue y
macabramente se dan las circunstancias para tener que volver a actuar.
Como conclusión final decir que no te cortes
las alas y si hay algo en tu interior que te llama a tomar un camino
determinado, tómalo. Y tranquilo en el fondo todos tenemos un “don”.
Como conclusión final decir que hay que tener
humor, calma y sensatez para jugar con la mayor corrección las cartas del
destino.
Quien
mucho alardea, algo esconde.
Dar las gracias a Rocío Rodríguez Pérez
por su colaboración. No sed tontos y proponed algún tema vosotros
también. Nos vemos el próximo
martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario