martes, 6 de octubre de 2015

PRE Y POST COMIDA

No sé si es nuestro espíritu mediterráneo o alguna mierda de esas que utilizan los entendidos a la hora de definir el carácter de las personas, la cosa es que nos gusta alargar las reuniones más que a los pavos la mierda.

Por ejemplo, quedar a tomar una cerveza antes de comer es un acto que entraña más peligro que una caja bombas, he aquí donde las mentes frías y corazones sensatos pueden destacar sobre el resto, ya que una persona que no sea capaz de agarrar las riendas con firmeza y aptitud, este pequeño aperitivo le puede derivar en llegar a rastras a su portal 12 horas después, y yo soy de ver muchas cosas bien pero lo que es esto no.

Si las pre-comidas son peligrosas no te vayas tu a pensar que las post-comidas se quedan cortas. Aquí sí que es verdad que como los comensales vaya con tiempo, puede acabar ardiendo Troya. Que aquí la gente es muy de venga chupito venga tontuna y luego acaban en el sillón de atrás del coche patrulla.

Mi opinión sobre el tema está clara: “Bien”. Sin lugar a dudas los pre y post comidas suelen ser momentos bastantes distendidos, más que las comidas en sí, muchas veces la informalidad de estos hacen que la socialización de las personas fluya y las conversaciones y la amistad pueden tomar rienda suelta junto a unos buenos capazos de risas, el problema es cuando hay más cosas a rienda suelta como el alcohol y la falta de vergüenza.

Un buen aperitivo y un café eternos están de lujo siempre y cuando llevemos sensatez en la cartera y el móvil si puede ser sin batería.










No complejos











Dar las gracias a Rocío Rodríguez Pérez por la corrección. No sed tontos y proponed algún tema vosotros también. Nos vemos el próximo martes

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